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EDITORIAL
El esfuerzo de unos pocos Han transcurrido unos meses desde la publicación de las Leyes de creación de los Colegios de Higienistas de Castilla-La Mancha y de Valencia; tres años desde la creación y puesta en marcha del Colegio de Higienistas de Madrid y más de una década del nacimiento de las primeras Asociaciones de higienistas en España, y en todos esas iniciativas ha existido un denominador común: todo ello ha sido posible gracias al esfuerzo desinteresado de un pequeño grupo de profesionales. Ha sido, y es, el esfuerzo de estos compañeros, -renunciando a su tiempo libre, robando minutos a su trabajo e incluso a sus familias-, el que hace posible avanzar la profesión y alcanzar los proyectos e ilusiones del colectivo de higienistas. Aspectos legislativos, formativos, de organización,...;son muchas las áreas de trabajo que están por desarrollar en la profesión, y sin embargo, son pocas las personas dispuestas a trabajar y colaborar en su consecución y desarrollo. Me consta que esta falta de colaboración y compromiso no es un problema exclusivo de la profesión de higienista dental, sino de todos los entes asociativos del mundo actual y en especial de los grupos profesionales. Siempre seremos capaces de encontrar excusas y motivos para no aceptar un puesto que conlleve trabajo y responsabilidad. El número de profesionales dispuestos a “complicarse la vida por otros compañeros”, (por la profesión en última instancia), es un bien escaso, y por desgracia a menudo las ilusiones iniciales se desvanecen ante la falta de colaboración y reconocimiento por parte de los compañeros de profesión. En el mundo del higienista dental, trabajo y dedicación suelen ser virtudes inherentes a los compañeros que componen las Juntas Directivas, de las distintas organizaciones profesionales que existen en nuestra geografía. Y está claro que su labor podrá gustar más o menos, y en algunas ocasiones será más acertada que en otras, pero, -en mi modesta opinión-, siempre he valorado más “escribir” que “mantener la hoja en blanco” . Además , aquellos que teniendo valores o ideas se conforman con ejercer la pasividad o la crítica no constructiva, deben saber que tienen la obligación consigo mismo, y con su profesión, de trabajar desde dentro de las organizaciones y dedicar su saber hacer a mejorar el actual escenario de la profesión. Por ello, desde estas páginas digitales vaya nuestro reconocimiento y agradecimiento a todos aquellos que forman las Juntas Directivas de las Asociaciones y las Juntas de Gobierno de los Colegios Profesionales, porque gracias a su trabajo y dedicación la profesión continua avanzando. A todos vosotros, pues, muchas gracias, y espero que vuestro ejemplo sirva para animar a otros compañeros para unirse a este difícil, pero estimulante, reto de mejorar la profesión. Un saludo Maica Lorenzo. |