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Antropología forense en la determinación de la especie, el sexo y la edad en restos óseos carbonizados.

AUTORA:
ANITA ÁLVAREZ BAREZ
  • Estudiante de Odontología. Universidad de Barcelona.
  • Postgrado Odontología Legal y Forense. Universidad de Barcelona.
  • Higienista bucodental.
  • Técnico de laboratorio de prótesis dental.
Correspondencia: anitaalvarezbarez@gmail.com

INTRODUCCIÓN

La evolución histórica de la odontología forense nació en el año 1897, cuando el Dr. Oscar Amoedo, realizó la identificación de cuarenta cadáveres, víctimas del incendio ocurrido en el bazar de “La Caridad” de París1. Desde entonces y hasta la actualidad, el poder establecer de una forma certera la identidad de las personas2 ha sido una preocupación constante y por ello existe una larga lista de nombres, métodos, técnicas y procedimientos, encaminados todos al mismo fin: identificar a cada persona, ya sea un individuo vivo, un cadáver reciente o se trate de restos esqueletizados. La identificación de una persona que ha infringido la ley es también una necesidad que se ha tenido siempre, existiendo antiguos testimonios como los de Rodríguez y col.3 que así lo acreditan. En los últimos años, en España, la identificación de víctimas a través de rasgos dentales ha sobresalido de gran manera, ya sea en accidentes aéreos (Spanair, 20 de agosto de 2008), acciones terroristas (Atocha, 11 de marzo de 2004), u homicidios múltiples (caso Bretón, 10 de octubre de 2011), un caso este último en el que, con la finalidad de entorpecer o desviar las investigaciones, el victimario supuestamente ha utilizado diferentes métodos para evitar las identificaciones. A pesar de ello, la importancia de las piezas dentales está determinada por sus características propias, su localización y resistencia a la destrucción4.

JUSTIFICACIÓN

Tras lo expuesto a lo largo de la Introducción, nos hemos propuesto en el presente trabajo revisar aquellos aspectos que, desde el punto de vista odontológico puedan ayudarnos a comprender la importancia que tiene la antropología forense en la resolución de este tipo de casos, cuando se trata de restos carbonizados de población infantil.

MATERIAL Y MÉTODOS

Tipo de estudio: Revisión sistemática de la literatura.

Protocolo de investigación: Se han consultado artículos de investigación publicados en Medline (PubMed). Se realizó una búsqueda exhaustiva de artículos empleando los términos: antropología forense en la determinación de la especie, sexo y edad, restos óseos carbonizados y, sus equivalentes en inglés. Han sido consultados también diversos manuales de referencia que resultan fundamentales para la comprensión de la metodología aplicada a las ciencias forenses.

RESULTADOS

Con la intención de exponer con la mayor sencillez posible, dividiremos el presente trabajo en cuatro apartados distintos que tratarán sucesivamente de: 1) análisis de restos óseos en cremaciones; 2) determinación de la especie; 3) sexo; 4) y por último determinación de la edad.

1. ANÁLISIS DE RESTOS ÓSEOS EN CREMACIONES

En el contexto de la antropología forense las cremaciones son habituales, por un lado, porque los autores de delitos tratan de ocultar con fuego sus hechos delictivos (caso Sandra Palo, 17 de mayo de 2003). Por otra parte, en los accidentes de tránsito (aéreos, de coche, autobuses, etc.) ocurren incendios, donde los forenses tienen que identificar a las víctimas. En dichos casos, el forense debe tener la capacidad de diferenciar entre restos humanos y no humanos, la cantidad de individuos incinerados, los parámetros demográficos (sexo, edad, estatura, etc.), así como la reconstrucción de los hechos acontecidos. A continuación, se presenta la clasificación de Byers y col.5 modificada por Milroy6, que contiene la sistematización de los tipos de cremaciones.

Tabla 1 Terminología de restos quemados (según Milroy).


1.1 Proceso de cremación Durante la cremación el calor modifica y destruye la estructura ósea de diferentes maneras, las cuales afectan a su tamaño, color y forma. Entre 105 y 300ºC el hueso se deshidrata y se aprecia una reducción de los mismos del orden del 1-2%. Entre los 300 y 600ºC (Tabla 2), los materiales sólidos se extienden brevemente y alcanzando temperaturas de entre 600 y 800ºC continúa la reducción citada anteriormente. El punto de fusión se alcanza aproximadamente a los 1630ºC, pero estas temperaturas solo se obtienen en experimentos donde se utiliza el proceso de cremación junto con una fuerte ventilación7 – 8.

Tabla 2 Modificación del material y color del hueso en relación a la temperatura modificado por Herrmann7).


Fig. 1 Modificaciones causadas por cremación; a) deformación de una costilla; b) grietas elípticas en el fémur (según Herrmann).


Según Correia y col.8 en el análisis de las cremaciones es frecuente (50 – 68%) encontrar fragmentos del maxilar, mandíbula, porción petrosa del temporal, de falanges y de huesos largos. Al contrario, los hallazgos del hueso zigomático, del frontal, de la clavícula, carpo o vértebras lumbares es infrecuente.

Para la determinación de la edad, principalmente se han establecido análisis de las suturas craneales, estados de desarrollo dental y sínfisis púbica. Pero la temperatura ocasiona la apertura de las suturas y provoca que las piezas dentales se fracturen y las coronas se separen de sus raíces dificultando la identificación. En el caso de la determinación del sexo se analiza la porción petrosa del temporal, grosor de las diáfisis, tomando en cuenta como hemos visto anteriormente que los huesos quemados pierden su morfología y volumen original.

2. DETERMINACIÓN DE LA ESPECIE

¿Estos restos son humanos o de animales?

Es esencial que el odontólogo forense tenga conocimientos de antropología y otras ciencias relacionadas, dado que en ocasiones las piezas dentales de los seres humanos y las de algunos animales pueden resultar muy similares. Por ello es fundamental el conocimiento en profundidad de la morfología dental, al igual que el número de elementos, tanto permanentes como deciduos, y así poder recurrir a la anatomía comparada. Según un estudio de Ramalho y col.9, dividiremos los dientes humanos y de animales según la distribución de los tejidos que los conforman, de la siguiente manera:
  1. Debido a la disposición de los prismas del esmalte de los dientes de perro, gato y jaguar con aspecto enmarañado formando las bandas de Schreger con bastante nitidez, se pueden identificar estos dientes con gran seguridad.
  2. La presencia de cemento cubriendo casi toda la superficie externa del esmalte, es una característica propia de todos los equinos, molares de rumiantes e incisivos de los roedores.
  3. La ausencia de bandas de Hunter – Schreger en el esmalte de los dientes de buey, cabra, carnero, caballo, conejo, cerdo y rata, permite diferenciar estos dientes de los demás.
  4. El esmalte de los dientes humanos se caracteriza por presentar un gran número de estrías de Retzius, con características peculiares y diferentes de las estrías observadas en los dientes de buey, cabra, mono y cerdo. A diferencia de estos, los dientes de carnero, caballo, gato, nutria, jaguar y rata no las poseen.
Respecto a la morfometría dental cabe destacar que el diámetro de las coronas de las piezas dentales animales (Figura 2) no guarda la misma relación mesodistal, ni la misma altura, ni diámetro bucolingual que las coronas de las piezas dentales humanas, así como también puede observarse en algunas especies animales una considerable angulación de la raíz respecto a la corona dental.

Fig. 2 Piezas dentales de algunos mamíferos.


Los signos dentales profesionales son otros elementos que manejan los odontólogos forenses a través de las huellas que se producen en los dientes por hábitos, como ocurre con los fumadores de pipa, personas que trabajan en la industria metalúrgica, etc. Otro signo relacionado también con la determinación de la especie es el Osteológico, basado en el índice medular, en los seres humanos la interfase entre hueso cortical y esponjoso está mucho más definido que en otras especies.

También tenemos el método histológico basado en la medición de los conductos de Havers, los cuales a nivel de microscopía dejan ver que los de los animales, son tres veces superiores a los de seres humanos, con dirección paralela al eje mayor del hueso y de menor densidad2.

Muchos son los métodos para poder determinar la especie a la hora de identificar unos restos óseos a través de algún pequeño fragmento, pero no se trata de una tarea fácil si no se conocen en profundidad las características morfológicas que diferencian a unas especies de otras. A este hecho debemos añadir las características del terreno, el entorno donde han sido encontrados los mismos, el nivel de conservación, cremaciones, etc.

3. DETERMINACIÓN DEL SEXO

¿Se trata de una persona del sexo femenino o masculino?

Otro aspecto muy importante para la identificación es el hecho de saber si se trata de un hombre o de una mujer. Desde hace más de 200 años, los científicos tratan de determinar el sexo según la apariencia, forma y peso de los restos humanos. Hoy en día, una estimación exacta del sexo basado en restos esqueletizados es factible, siempre y cuando exista un conocimiento sobre la arquitectura y tamaño de los huesos. Si se presenta el esqueleto completo la determinación del sexo resulta notablemente más fácil, pero, en el caso de esqueletos incompletos o pequeños fragmentos óseos se consiguen los siguientes resultados;

Clasificación Meindil10:
  • Huesos largos < 80%
  • Cráneo 80 – 92%
  • Cráneo y pelvis 97%
  • ADN 99,9%
3.1 Determinación del sexo en población infantil

Para la determinación del sexo en la población infantil se presenta la clasificación de Schutkowiski11 del año 1993 que indica que existen rasgos de la mandíbula y del ilion, los cuáles permiten el diagnóstico del sexo con una precisión de hasta el 70%.

La siguiente descripción de Rodríguez Cuenca12 se refiere a los criterios establecidos para determinar el sexo en restos óseos de población infantil, en esta ocasión nos centraremos exclusivamente en describir los rasgos mandibulares.

Características de la mandíbula

    1)
  1. Pronunciamiento del mentón: en los niños esta región es más prominente y cuadrangular que en las niñas, las cuales poseen superficies más suaves del hueso, es angosto y algunas veces agudo a diferencia de los niños que poseen un mentón pronunciado, ancho y angulado (Figura 3).
  2. 2)
  3. Morfología del arco dental anterior: en el caso de los niños es más ancho y los alvéolos de los caninos sobresalen respecto a los de los molares adyacentes, delimitando una forma de U. En las niñas los alvéolos de la región anterior se disponen en un arco redondeado, con caninos que habitualmente no sobresalen, delimitando una especie de forma parabólica brusca.
  4. 3)
  5. Ángulo Goníaco: este criterio es también aplicable en mandíbulas adultas. En las niñas la superficie externa de la región goníaca es plana, en niños más rotada de forma externa y ligeramente sobresaliente.
Fig. 3 Característica de la mandíbula por sexo, en población infantil
>4. DETERMINACIÓN DE LA EDAD La calcificación de los dientes temporales comienza entre los 4 y 6 meses de vida intrauterina. En el momento del nacimiento los maxilares tienen el aspecto de conchas que rodean a los folículos dentales en desarrollo y ya se encuentran calcificadas las coronas de los incisivos laterales; se observan las cúspides, los caninos y molares muy poco calcificados. También ha comenzado la calcificación de la corona del primer molar permanente y se pueden apreciar las criptas de los gérmenes de premolares, caninos e incisivos centrales superiores permanentes.

Existe un gran número de esquemas que han sido diseñados para la estimación de la edad basada en estadios de desarrollo, cuando se quiere determinar la edad dental de un individuo infantil. Se toma en cuenta que existen diferencias y variaciones en el campo sexual y entre poblaciones; las niñas por ejemplo son más precoces que los niños13.

Demirjian14, toma en cuenta para la determinación de la edad una escala de desarrollo dental descrito en fases desde A hasta H (Figura 4).

Fig.4 Esquema del desarrollo dental por Demirjian (1978). A) inicio de formación de la cúspide; B) superficie oclusal completa; C) corona ½; D) corona completa; E) raíz ¼; F) raíz 2/3; G) raíz completa; H) ápice cerrado.
En este método se observa la formación de piezas dentales mandibulares a través de la corona, raíz y ápice de manera conjunta. A partir del estadio D se comenzaron a observar diferencias respecto al sexo del individuo (Tabla 4).

Tabla 4 Formación y emergencia dental según el esquema de Demirjian.
CONCLUSIÓN

La dentición brinda informaciones importantes sobre la osteobiografía general (sexo, edad, talla) y también hábitos alimenticios, patologías, deficiencias durante el desarrollo, aspectos genéticos e histomorfométricos que se graban en el aparato dental. Así, el conjunto de caracteres físicos de las piezas dentales basta para distinguir a un individuo, incluso después de la muerte, en virtud de que estos elementos resisten la putrefacción, el intervalo postmortem, las sustancias químicas y por partes asimismo el fuego. Su morfología, dimensiones métricas, patrón de desgaste, los tratamientos dentales y la cavidad pulpar, que es la cámara de conservación de material genético, apoyan a las ciencias forenses con un importantísimo conjunto de datos que contribuyen a la individualización de personas desaparecidas. Al igual que en los huesos, los dientes llevan la historia de las personas, que en vida formaron parte de un medio ambiente, un grupo social determinado y de una individualidad que los hace únicos e irrepetibles.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Garay ML., García I., Hernández L. Dr. Oscar Luis Amoedo y Valdez: Aportes a la odontología. Revista médica electrónica. 2007; (5) p.29.
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6. Milroy CM. Forensic Taphonomy: the postmortem fate of human remains. BMJ. 1999 Aug 14; 319 (7207): p. 458.
7. Herrmann B. Treatment of corpse fire. Study comparative biology of the people. K NUT MAN. New York 1988: p.576-585.
8. Correia PM., Owen B. A critical look at methods for recovering, evaluating, and interpreting cremated humans remains. Advances in forensic taphonomy: method theory, and archaeological perspectives. CRC Press LLC. 2002 (22): p. 435-450.
9. Ramalho SA., Daruge E., De la Cruz VM., Francesquini JR., Francesquini MA. et al. La importancia del peritaje en el estudio comparativo histomorfológico del esmalte, dentina y cemento en dientes humanos y otros animales. Acta odontol. venez. Enero 2006. Vol 44. Disponible en: http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0001-63652006000100015
10. Meindl RS., Lovejoy CO., Mensforth RP., Don Carlos L. Accuracy and direction of error in the sexing of the skeleton: implications for paleodemography. Am J Phys Antrhopol. 1985 Sep; 68 (1): p. 79-85.
11. Schutkowski H. Sex determination of infant and juvenile skeletons. I. Morphognostic features. Am J Phys Antrhopol. 1993 Feb; 90 (2): p.199-206.
12. Rodríguez JV. Introducción a la antropología forense. Análisis e identificación de restos óseos humanos. 1994: (4): p.63-64. Disponible en: http://es.scribd.com/doc/8535069/Criminologia-Introduccion-a-La-Antropologia-Forense
13. Rodríguez JV. Introducción a la antropología forense. Análisis e identificación de restos óseos humanos. 1994: (3): p.60. Disponible en: http://es.scribd.com/doc/8535069/Criminologia-Introduccion-a-La-Antropologia-Forense
14. Demirjian A. Dentition in human growth, 2: Postnatal growth, ed. F. Falkner and JM Tanner. 1978: p. 413-444.
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