ORIHUELA




Con una población de 75.837 habitantes, Orihuela es la capital de la Vega Baja, la comarca más extensa de la provincia de Alicante, situada al sur de la Comunidad Valenciana. El término municipal oriolano limita al sur con la Región de Murcia y linda con los términos municipales de Torrevieja, San Miguel de Salinas, Pilar de la Horadada, Benejúzar, Jacarilla, Bigastro, Rafal, Almoradí, Callosa de Segura, Redován, Albatera, Hondón de los Frailes, Hondón de las Nieves y Pinoso.
Su clima es templado, con una media de 15 grados en invierno y 30 grados en verano. Las lluvias son escasas, lo que le permite disfrutar de 250 días de sol al año, aproximadamente. Orihuela presenta un contrastado paisaje, determinado en gran manera por el río Segura. En sus riberas se desarrollan intensos cultivos de cítricos, hortalizas y algodón. En contraste con la huerta, se despliegan extensas zonas de secano donde predomina la explotación de olivos y almendros.
El mejor acceso a Orihuela es por la A-7, Autovía Alicante-Murcia, (salidas 80 y 81). Sus habitantes (los oriolanos) se distribuyen a la par entre la ciudad y veinticuatro pedanías que jalonan el territorio. Rodeando la ciudad, se alzan las sierras de Orihuela y Hurchillo, desde cuyas cimas disfrutará de una magnífica panorámica de la comarca. Al norte de la ciudad, el Palmeral, oasis en forma de media luna, constituye una invitación al paseo sosegado. La palmera configura en estas tierras el horizonte. El término municipal de Orihuela se extiende hasta el mar con 16 kilómetros de costa, con excelentes playas, calas y acantilados en las que podrá tomar el sol y darse un buen baño: playa Flamenca, Cabo Roig, La Zenia, Campoamor, Mil Palmeras y Punta Prima. Y junto al litoral, descubrirá el singular paisaje del verde de los campos de golf, entre pinos, almendros y limoneros, con el mar en el horizonte.

Orihuela cuenta con un amplísimo patrimonio artístico, fruto de su larga y azarosa historia. En su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico y Monumental en 1969, se suceden nobles edificios, seis de ellos declarados Bienes de Interés Cultural.


El Castillo: Siglo X-XVII. Amplio conjunto que ocupa la cima y vertiente sur del Monte de San Miguel. Se distingue la alcazaba, con aljibe y varios habitáculos en la parte superior, y toda una serie de amurallamientos y torres de tapial y mampostería que llegan hasta la ciudad. Se diferencian claramente construcciones islámicas, cristianas bajomedievales y modernas.

Las murallas de la ciudad partían del albacar para englobar el núcleo originario de la ciudad (actual seminario) y su posterior ampliación hasta el río. Actualmente se conservan varios tramos inconexos de las murallas, destacan dos torres al final de la Calle Torreta, la Torre de Embergoñes y la Torre de la Casa Casinello en la Calle Soleres; el tramo conservado en el Museo de la Muralla, bajo el Aulario del Campus de las Salesas de la Universidad Miguel Hernández y varios lienzos y torres en el Monte de San Miguel, en las proximidades del Seminario Diocesano.

Catedral. Siglo XIII-XVIII. Construida inicialmente como iglesia parroquial, pasó posteriormente a ser Colegial, Arciprestal y finalmente Catedral en el Siglo XVI.Torre de los siglos XIII-XIV. Templo gótico de los siglos XIV y XV con tres naves y girola, crucero transformado por Pere Compte a principios del XVI. Capillas de la zona Norte y Fachada de la Anunciación de estilo Renacentista En su interior hay que destacar la rejería, el órgano barroco y el coro del siglo XVIII.

Iglesia de las Santas Justa y Rufina. Siglo XIV-XVIII. Templo gótico de una sola nave, con capillas entre contrafuertes, obra de los siglos XIV y XV. Presbiterio de estilo renacentista al igual que la portada lateral. Paralela a la nave se encuentra la Capilla de la Comunión de estilo barroco. Merece especial atención su bella torre gótica, de planta cuadrada, con un conjunto muy interesante de gárgolas. En el interior del templo sobresale la pila bautismal y el órgano.

Iglesia de Santiago Apóstol. Siglos XV-XVIII. Iglesia gótica de una sola nave, con capillas entre contrafuertes. Su portada de estilo gótico isabelino presenta en el tímpano las armas de los Reyes Católicos. El Presbiterio, en forma de arco de triunfo, es obra renacentista. Ya en estilo barroco se le adosa la Capilla de la comunión, con interesante portada al exterior. En el interior de la iglesia se conserva el grupo escultórico de La Sagrada Familia, obra de Sacillo.

Palacio Episcopal. Siglo XVIII. Palacio Barroco del Siglo XVIII. Presenta una clara jerarquización de huecos y escasa ornamentación en fachada. Destaca un pequeño claustro y el hueco de escaleras, rematado en una cúpula, así como una galería columnada.

Colegio de Sto. Domingo. Siglos XVI- XVIII. Su construcción se inicia en el S. XVI bajo el mecenazgo de D. Fernando de Loazes. Constituye una auténtica joya del renacimiento. Fue universidad desde 1610 hasta 1824. Cuenta con dos magníficos claustros, uno renacentista y otro barroco; la iglesia es obra renacentista con posterior decoración barroca. Destacan además la portada de la Sacristía, de estilo renacentista y el Refectorio, con un interesante zócalo de azulejería valenciana del siglo XVIII. Desde 1999 ha vuelto a ser Sede Universitaria.

 Archivo Histórico. Siglos XV-XIX. Tiene su origen en el archivo de protocolos reunido por los Dominicos. A los que hay que sumar toda la documentación relativa al Colegio de Santo Domingo, a la Universidad y a su fundador, D. Fernando de Loazes.

El palmeral de San Antón, de origen islámico, es de planta semicircular. Las palmeras se distribuyen en los márgenes de los campos, caminos y sistemas de riego. Constituye el palmeral un interesante sistema de regadío intensivo. El palmeral constituye un interesante sistema agrícola de regadío intensivo. El aporte de agua se produce a través de las Acequias de Callosa y Escorrata y los Azarbes de Escorratel y de Las Fuentes. El aprovechamiento de la tierra es máximo al producirse cultivos en dos y hasta tres pisos o alturas: el piso inferior lo forman herbáceos y hortalizas, el intermedio frutales y el superior las palmeras datileras.

Los Saladares. Importante yacimiento arqueológico, situado en las laderas de un pequeño cerro. Abarca una amplia cronología, entre los siglos IX y IV antes de Cristo. Su origen está en el Bronce final, perdura en el hierro antiguo y se iberiza posteriormente. Tiene gran importancia científica al ser uno de los primeros yacimientos en que se pudo investigar el proceso de iberización, valorando cómo las influencias coloniales, fenicias primero, y griegas después, son asimiladas por los pueblos indígenas y acaban originando la Cultura Ibérica.

Torre de Cabo Roig. Se trata de una torre vigía, construida como tantas otras en el siglo XVI, para prevenir los ataques de los piratas berberiscos a nuestras costas. Es de forma cilíndrica y ataluzada en su base, sobre el talud se sitúa la puerta de acceso, así como numerosas ventanas de pequeño tamaño. Destaca en su interior la bóveda de ladrillos que separa la primera planta de la planta baja. Actualmente se usa como bodega del Bar-Restaurante Cabo Roig.

Otros Monumentos de la Ciudad: Monasterio de la Visitación, Convento de San Juan de la Penitencia, Convento de la Trinidad, Convento de San Sebastián, Iglesia del Carmen,…

Y no podemos terminar este paseo por Orihuela sin visitar la Casa Museo donde vivió el poeta Miguel Hernández, el oriolano más universal. Os dejo con unos versos de Miguel.

Boca que arrastra mi boca.
Boca que me has arrastrado:
boca que vienes de lejos
a iluminarme de rayos.

Alba que das a mis noches
un resplandor rojo y blanco.
Boca poblada de bocas:
pájaro lleno de pájaros.

Canción que vuelve las alas
hacia arriba y hacia abajo.
Muerte reducida a besos,
a sed de morir despacio,
das a la grama sangrante
dos tremendos aletazos.

El labio de arriba, el cielo
y la tierra el otro labio.

Beso que rueda en la sombra:
beso que viene rodando
desde el primer cementerio
hasta los últimos astros.

Beso que va a un porvenir
de muchachas y muchachos,
que no dejarán desiertos
ni las calles, ni los campos.

¡Cuánta boca ya enterrada,
sin boca, desenterramos!

Bebo en tu boca por ellos,
brindo en tu boca por tantos
que cayeron sobre el vino
de los amorosos vasos.
Hoy son recuerdos, recuerdos,
besos distantes y amargos.

Boca que desenterraste
el amanecer más claro
con tu lengua. Tres palabras,
tres fuegos has heredado:
vida, muerte, amor. Ahí quedan
escritas sobre tus labios.
 

Claustro de la Catedral de Orihuela.
(Monumento Nacional)

Iglesia de Santiago Apóstol.
(Monumento Nacional)

 

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