Los cepillos interproximales son una de las herramientas que podemos utilizar para la eliminación del biofilm y restos de alimento de los espacios interproximales.

Su diseño se compone de una estructura de alambre de acero inoxidable recubierto de un material plástico sobre la que se trenzan los filamentos del cepillo.

Existe un gran abanico de posibilidades para elegir el más adecuado para cada paciente, y es frecuente que una misma persona necesite varios cepillos de distintos tamaños, lo más importante es escoger el tamaño adecuado al espacio que se va a higienizar, ya que si su diámetro es demasiado pequeño no conseguiremos realizar adecuadamente la limpieza y si es demasiado grande podemos dañar la encía, por lo que es necesario conocer todos los diámetros y formas de los cepillos que existen para instruir adecuadamente a nuestros pacientes en su correcto uso.

Indicaciones

Los cepillos interproximales se utilizar para higienizar:

• Espacios interproximales, esta región anatómica tiene mayor tendencia a la inflamación ya que esta menos queratinizada.
• Diastemas, ya que el cepillo no es capaza de llegar a las caras internas (mesial-distal) y quedarían sin higienizar.
• Implantes, la limpieza diaria alrededor del implante es imprescindible para mantenerlo en salud y de este modo evitar la mucosistis y posible periimplantitis.
• Ortodoncia, los portadores de brackets necesitan utilizar este complemento de higiene, tanto para mantener sus encías en salud, como para complementar la limpieza diaria alrededor de los brakets y aditamentos de ortodoncia.
• Limpieza de furcas, la propia morfología de la furca favorece la acumulación de placa bacteriana, higienizar estas zonas es difícil, por lo que utilizar esta herramienta facilita el control de la acumulación del biofilm a este nivel.

Consejos de utilización: colocar el cepillo a nivel del espacio interproximal y ejercer una ligera presión pero no exceso de fuerza, esto es algo que debemos insistir a los pacientes ya que si la fuerza es excesiva se puede dañar la encía. Sujetar el mango en un ángulo de 90 grados y a continuación realizar un movimiento de dentro a fuera, que permita que toda la longitud del cepillo recorra el espacio. Recordar a nuestros pacientes que los cepillos se pueden curvar a nivel del cuello del mismo, lo que facilita su uso a nivel posterior.

 

Leonor Martín-Pero Muñoz

Higienistas Dental. 280130