1-Cuidado inmediato de la herida:
- Facilitar que la herida sangre poniéndola debajo del grifo y limpiar completamente con abundante agua.
- Lavar la herida con agua y jabón (después se puede lavar con alcohol de 70º).
- No frotar la herida mientras se lava.
- No “chupar” la herida,
- Secar la herida y cubrirla con un apósito.
2- Informar al gerente de la clínica: El gerente deberá notificar el accidente a la mutua y facilitar el traslado inmediato del empleado afectado al centro indicado por la mutua o en su defecto deberá acudir de urgencias a su centro de salud u hospital de la seguridad social más cercano.
3-Atención sanitaria: El médico evaluará los riesgos del accidente, por lo que tiene que saber cómo se produjo el accidente, cuándo sucedió y con quién se utilizó la aguja. Por este motivo, es importante conocer la historia clínica del paciente con el que se ha utilizado el instrumento con el que nos hemos accidentado y preguntarle nuevamente y de manera directa si padece de alguna enfermedad infecciosa, incluso comentándole el motivo de la pregunta.
4- Protocolo sanitario: El protocolo es la extracción inmediata de una muestra de sangre para el test de la Hepatitis B, C y VIH, que se repetirá después de 1, 3, 6 y 12 meses.
Si la fuente es conocida, el médico puede pedir una investigación serológica y una revisión de la historia clínica de nuestro paciente. Procederá a un análisis de sangre al paciente fuente para determinar su estado serológico frente a VHB, VHC y VIH, para lo que se necesita su consentimiento informado, verbal o escrito. Si es verbal debe quedar reflejado en su historia clínica. Se debe informar previamente al paciente o familiares de que se ha producido el accidente y de la necesidad de determinar su estado serológico frente al VIH, VHB y VHC para poder realizar las acciones oportunas sobre el trabajador accidentado. Si este se niega, deberá entenderse que es portador del virus.
Se informará al paciente fuente de los resultados de su analítica. La investigación de los marcadores del VIH se ha de realizar de manera urgente, preferentemente en menos de dos horas, ya que en el caso de accidentes laborales de los profesionales sanitarios está indicada una profilaxis antirretroviral, esta se debe iniciar precozmente, si es posible en las primeras 2 horas tras el accidente, preferiblemente en las primeras 24 horas y siempre dentro de las primeras 72 horas. Se necesita conocer la situación serológica frente al VIH del paciente fuente. Los resultados se han de conocer preferiblemente en las primeras 2 horas. En el caso de que el trabajador esté inmunizado correctamente frente a VHB, no será necesario solicitar esta determinación.
El protocolo de actuación para un trabajador no vacunado o con vacunación incompleta es el seguimiento serológico, mediante determinación de AgHBs y antiHBs (a las 6 semanas, 3 y 6 meses de la exposición).
La infección por el virus de la hepatitis B puede prevenirse con la vacuna. La vacunación anti-VHB, en personas sin enfermedades crónicas y con defensas normales, tiene una efectividad del 95%
¿Qué riesgo real hay de contagio?
Después de una exposición accidental a un objeto punzante, el riesgo de adquisición de enfermedades transmisibles varía.
- Según las características de la fuente, es decir si la persona con la que habíamos utilizado el instrumental punzante u aguja esta o puede estar infectada por VHB, por VHC o por VIH.
- Según las características del objeto o aguja, por su diámetro y capacidad de penetración. Si existe o no presencia de sangre visible en el instrumental
- Según la persona que sufre la exposición hay que tener en cuenta el estado de vacunación contra el virus de la hepatitis B; la profundidad de la herida o pinchazo, y la protección que tengamos (uso de guantes y cuidados inmediatos de la lesión).
El virus de la hepatitis B (VHB) es altamente infeccioso y el riesgo de transmisión depende de las características serológicas de la fuente (la situación de la enfermedad/virus en la misma), y viene determinado por la presencia de antígeno de superficie (HBsAg) y el antígeno del virus (HBeAg). El riesgo de desarrollar evidencia serológica de infección por el virus de la hepatitis B varía después de una herida/inyección percutánea del 37 al 62% si tiene los dos antígenos positivos; y del 23 al 37% si sólo tiene el antígeno de superficie (HBsAg). El riesgo de desarrollar hepatitis clínica en la primera situación oscila entre el 22 y el 31%, y entre el 1 y el 6% en la segunda.
En la hepatitis C, el riesgo de transmisión depende de la carga viral, es decir, la cantidad de virus que están circulando por la sangre, y, como se especificaba anteriormente, de las características del suceso (profundidad, cantidad inoculada, protección con guantes…). El Centro para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, en sus siglas en inglés) estima que el porcentaje de infección (seroconversión) está en torno a 1,8% (entre 0 y 7%) después de un accidente con una aguja u objeto cortante.
En cuanto al VIH, el riesgo de contagio a nivel profesional (material con sangre) oscila entre el 0,36 y el 0,23%.
¿Voy a necesitar un seguimiento?
Procedimiento de actuación frente a VHC:
- Si el paciente fuente es negativo en VHC. No se requiere seguimiento.
- Si el paciente fuente es positivo en VHC o se sospecha falso negativo, se recomienda la realización del RNA-VHC
- Si el paciente fuente es positivo en VHC. Se realizará el seguimiento serológico a las 6 semanas, 3 y 6 meses de la exposición.
- Si en el paciente fuente existe coinfección de VHC-VIH se recomendará prolongar el seguimiento del trabajador expuesto hasta los 12 meses.
Si en alguno de los controles aparece seroconversión (serología a VHC positiva o RNA-VHI positiva se trataría de una infección relacionada con la exposición. El trabajador será derivado al especialista para seguimiento y se declararía el caso como enfermedad profesional.
Procedimiento de actuación frente a VIH:
- Si la serología del paciente fuente es negativa. No es necesario el seguimiento del trabajador.
- Si el paciente fuente es positivo en VIH. Se inicia la profilaxis post-exposición (PEP) al trabajador salvo que hayan pasado más de 72horas donde ya no se recomendaría. El tratamiento PEP suele consistir en una terapia triple que tiene una duración de cuatro semanas.
El seguimiento del trabajador accidentado consistirá en nuevas serologías a las 6 semanas, 3 y 6v meses.
En el caso de que existiera coinfección al VHC se prolongará hasta los 12 meses.
Recomendaciones a seguir por la persona afecta tras la exposición accidental para prevenir una transmisión secundaria:
VIH:
Deberá seguir las siguientes medidas durante el periodo de seguimiento, especialmente durante las primeras 6-12 semanas después de la exposición cuando la mayoría de las personas infectadas por el VIH se espera que reconviertan: abstinencia sexual o uso de preservativos para prevenir la transmisión sexual y evitar el embarazo, evitar donar sangre, semen, órganos, tejidos y plasma. Si una mujer está dando lactancia debería considerar el interrumpirla dado el riesgo de transmisión.
Las responsabilidades profesionales del trabajador sanitario expuesto, no deberán ser modificadas durante el periodo de seguimiento.
Buscad evaluación médica ante cuadros agudos de fiebre, astenia, linfadenopatías, erupciones cutáneas, mialgias, que podrían ser indicativas de primoinfección o reacciones adversas a antirretrovirales.
VHB y VHC:
No necesitan tomar precauciones para prevenir una transmisión secundaria durante el periodo de seguimiento, sin embargo, deben evitar donar sangre, semen, plasma, órganos o tejidos. No necesitan modificar sus prácticas sexuales o evitar el embarazo. Si una mujer está dando lactancia no necesita interrumpirla.
Bibliografía:
- Primeros auxilios.org
- com
- Guía de la AASLD (American Association for the Study of the Liver)
- Asscat-hepatitis.org
Natalia de Castro
Higienista dental
Col.280794
Responsable comisión protocolos clínicos