A finales del siglo XIX el Dr. Alfred Civilion Fones decide incorporar un nuevo concepto en su trabajo: la prevención. El Dr. Fones se esforzaba en advertir, tanto a sus colegas como a sus pacientes, sobre la falta de motivación para mantener sus bocas limpias, haciéndoles saber que si persiguieran ese objetivo, el 80% de todas las operaciones dentales podrían evitarse y la práctica odontológica se ocuparía en lo sucesivo de la salud y no de la enfermedad.
Con esta idea sobre la prevención el cree que es necesaria la figura de una persona que desarrolle estas tareas de profilaxis encaminadas a la prevención y educación. La necesidad de contar con personal apropiado para desarrollar este programa llevó a Fones a idear un curso de higiene dental. Él creía inadecuada la denominación de “enfermera dental” (dental nurse) ya que quedaba relacionada con la enfermedad, mientras que para él la higienista estaba dedicada a la salud y a la prevención de la enfermedad, de ahí que el término que propuso fuera más apropiado: “dental hygienist”. La primera persona que recibió este curso y lo puso en practica fue Irene Newman. A esta primera escuela de Fones le siguieron otras como la New York School of Dental Hygiene. En los treinta años siguientes se abrieron catorce escuelas para higienistas dentales con programas acordes a las necesidades locales, de ahí que existiera gran variedad entre ellos centrando su interés en la clínica o en la educación y la prevención.
Así podemos decir que el colectivo de los “Higienistas Dentales” surge a principios del siglo pasado, entendiéndose como tal un grupo de profesionales, formados como tales con un programa docente concreto, que se dedicarían a ayudar al dentista en sus tareas, si bien su cometido llegaría más lejos y se convertirían, en las principales responsables de la enseñanza de los conocimientos necesarios para mantener una buena salud bucodental al público.
Alfred C. Fones era de la opinión de que el mayor beneficio de la prevención dental podría conseguirse mediante programas de educación en las escuelas públicas, pues así se evitaría la aparición de la caries dental y, a la larga, el número de obturaciones a realizar sería muy pequeño, para ello ideó la puesta en marcha de un plan destinado a los escolares de su ciudad. Este fue el primer servicio de higiene dental en el área de la salud pública dental.
El sueño de este gran dentista se vio recompensado cuando al cabo de los cinco primeros años la reducción de la caries dental en dentición permanente fue de un 33.9% en comparación con un grupo control, todo ello gracias principalmente a la educación sanitaria y a los cuidados que los niños realizaban en su casa tan como los habían aprendido en la escuela a través de la figura del Dental Hygienists.
Bibliografía
- Dr.Javier Sanz. La higienista dental. Los orígenes de una nueva profesión. http://www.revistahigienistas.com/09praxis.asp
- Wilma E. Motley, Ethics, Jurisprudence and History for the Dental Hygienist. Philadelphia, 1972.
- Carranza F. Shklar G. History of Periodontology. Canadá, 2003. (188.)
- Roemer R. El campo de acción legal de las Higienistas en los Estados Unidos de América y otros países. Boletín de Información Dental. Nov. 1972. (65-75). El artículo está basado en uno que presentó en la 26ª reunión anual de la Asociación de Higienistas Dentales del Sur de California, Los Ángeles, el 5 de mayo de 1969.
- Berman DS. Utilization of the dental auxiliary-school dental nurse. International Dental Journal. 1. 1969. (24-40.)
Permalink //
Excelente recordar de donde proviene nuestra profesión.Siempre orgullosa de ser Asistente Dental.