El tocar un instrumento puede influirnos en nuestra cavidad oral de manera positiva o negativa dependiendo de varios factores: la manera en la que hay que colocar la lengua y los labios, el tipo de mordida que tiene la persona o como tiene colocados sus maxilares, si el instrumento es de metal o de madera…etc

• En un paciente con una oclusión en clase I si tiene el labio superior corto y un labio inferior protusivo podrá sacar beneficio de tocar instrumentos como la flauta ya que hace que el labio superior se ejercite estirándose hacia abajo mientras que presiona en el labio de abajo para que no se protruya más.

 

 

Sin embargo si es una clase I con apiñamientos dientes rotados o diastemas los instrumentos como el clarinete o el saxofón pueden producir incomodidad y dolor en el labio por el tipo de boquilla que tienen

• En oclusiones de clase II en la que los incisivos superiores están protruidos los instrumentos de metal como el trombón o la trompeta vienen bien ya que les adelanta la mandíbula además de fortalecer toda la musculatura de los labios, También ayuda a controlar la lengua al obligarla a que esté en un lugar determinado y a mejorar la respiración para evitar los paladares ojivales.

 

Por el contrario el clarinete y el saxofón no se aconsejan por dejar la mandíbula demasiado bloqueada atrás.

• En Clase III viene bien el clarinete el oboe o el saxofón ya que hacen que los dientes superiores se inclinen ligeramente hacia adelante mientras que la mandíbula se ve limitada de movimiento.

Por otro lado los de metal no se recomiendan ya que al tener la mandíbula y el labio adelantados dificulta la alineación de los labios.

• Cuando hay mordidas abiertas anteriores los instrumentos de metal como la trompeta y el trombón hace que los labios cojan tono y cubran los dientes.

Cuando una persona toca un instrumento de viento adecuado a su tipo de mordida el practicar tocando ese instrumento actúa como terapia miofuncional ya que trabaja en muchos músculos de nuestra cara y boca como la lengua, el orbicular de los labios , el bucinador los maseteros…Por eso es importante que el ortodoncista revise al niño antes de la elección de un instrumento de viento porque habrá instrumentos que le beneficien más por su tipo de mordida que otros y también para evitar recidivas del tratamiento de ortodoncia una vez finalizado.

 

Bibliografía